Josefina debió haberse divertido mucho con Mercedez durante el fin de semana, ya que no contactó a Paulina en ningún momento.
El lunes, Paulina fue a trabajar a La Conquista Comercial como de costumbre.
Cuando estaba a punto de salir del trabajo, Gema la llamó para invitarla a cenar.
Casi al terminar la cena, Paulina fue al baño y se encontró con Castulo.
Pensando esto, ella dijo: "Entendido, iré en un rato".
Esa noche, Paulina le preparó costillas a Josefina y también hizo sopa.
Durante los siguientes dos días, se quedó allá y llegado el viernes, la abuela Romo la llamó para que fuera a casa a cenar.
Cuando llegaron al reservado, Mercedez y Josefina ya estaban allí.
Mercedez preguntó: "¿De qué se ríen tanto?"
Alfredo sonrió: "Nada, solo me encontré con una persona bastante interesante".
Reinaldo: "Ese café...".
"Llévatelo y tráeme un vaso de agua tibia".
"Entendido".
...
Tan pronto como Lorenzo salió de La Conquista Comercial, llamó a Mercedez.
"¿Paulina consiguió trabajo en La Conquista Comercial?"
"Si". Lorenzo se sintió confundido: "¿No sabías?"
"No es necesario, ¡nunca más volveré a poner un pie en La Conquista Comercial!"
Lorenzo se marchó sin mirar atrás.
Paulina también valoraba mucho el talento y miró a Jaime, quien negó con la cabeza, indicándole que no se apresurara.
Lorenzo era talentoso y a él le dolía desperdiciar a alguien así.
Al ver a Paulina, todos quedaron sombrados por su belleza.
Uno de ellos, emocionado, se levantó y preguntó primero: "Sr. Jaime, ¿De verdad esta lindura es nuestra nueva compañera?"
"Veo que están bien informados," dijo Jaime con una sonrisa: "Esta es Paulina..."
No había terminado de hablar cuando Lorenzo lo interrumpió de repente: "¿Sr. Jaime, fue por ella por lo que no contrató a Mercedez?"
