Paulina no respondió, acarició la cabeza de Silvia y dijo: "No le digas a Josie que te traje, ¿esta bien?"
Silvia asintió: "Bueno señora".
La última vez, por haber abrazado a Paulina, Josie había sido bastante brusca con ella. De hecho, le tenía un poco de miedo y normalmente no se atrevía a hablarle mucho.