Al día siguiente, después
de desayunar, Paulina salió de casa y fue a trabajar como siempre.
Al mediodía, mientras
estaba almorzando, recibió una llamada de Josefina.
Esta era la primera vez
que Josefina la llamaba desde que se había escapado sigilosamente del Paradiso
Aguas Termales.
Paulina contestó el
teléfono.
"Mamá..."